viernes, 29 de febrero de 2008

La visión impura

-Dime una cosa, ¿esto es arte o tomadura de pelo? -Juana no dejaba de mirar desde todos los ángulos la vitrina con una lata de atún oxidada dentro.

María Bella se rió cuando se lo conté, y entre tazas de té me enseñó, en el salón de la casa que compartíamos, su nuevo proyecto: Mientrastanto. María era la comisaria de la exposición y tardó un año largo en terminar de organizar todo. Un día, en mitad de la locura me dijo:
-Necesito una actriz ¿tú no querrás participar en la instalación de Blake and Gray?
Me eché a temblar, la propuesta podría ser desde estar momificada durante diez horas en una sala fría de museo, hasta colgarme con arneses de una estructura de hierro bajo el titulo: figura rotulada.
-Y exactamente, ¿qué tengo que hacer?
Me contó que Juan Linares y Alex Bowen, que formaban el grupo Blake and Gray, querían contratar a ocho personas durante ocho horas, para pasear por el parque, sentarse en un banco, charlar en un chiringuito o pasar las horas en una barca. Yo haría las entrevistas y selección de los participantes. Todo esto se grabaría y formaría parte de la exposición "Ocho horas"en el Centro Cultural Conde Duque. Acepté. Me gustó esa idea de pagar por disfrutar el tiempo libre. Debería estar contemplado por ley en los contratos laborales.
El día de la inauguración de la exposición “Mientrastanto”, Phil Coy se abrió la bragueta delante de todos los asistentes y a ritmo de trompeta sacó de los calzones una bandera negra con la inscripción "Mine" (Mío) y la izó en el patio central del Conde Duque. Como acto de expresar la resistencia a las redes corporativas que absorben al ciudadano.

-Ya, ya ¿pero esto es arte? -me preguntó Juana delante de un cuadro con unos calzoncillos sucios clavados.
Delante de ese cuadro no me atreví a confesarle que el arte actual me gusta. Me invita a reflexionar, como si fuera un acto social reivindicativo. Siento una explosión de sentimientos, incluida la repulsión como cuando vi un bote lleno de mierda. Y otras simplemente me gusta la forma del objeto, la estética, sin necesidad de darle más profundidad al tema. El arte en sí es un diálogo con el espectador. Es una relación de estímulo y respuesta, como en el teatro.
-A ti te parece normal que esta basura, desparramada por el suelo, sea arte.
Estábamos en una sala del Museo Reina Sofía donde la instalación era restos de basura dispersos por la habitación: tetrabrik de leche, latas, hojas de periódico con manchas de grasa, envases de yogurt, un plato con restos de macarrones con tomate, cáscaras de naranja.
-O sea que cada día tiro un pedacito de arte al cubo de la basura- me dice Juana.
-Algo así -le respondo y nos reímos.

7 comentarios:

Enrique Páez dijo...

Pues a mí me aclara muchas cosas del arte contemporáneo, ya ves tú. Y es que a veces yo también creo que me están filmando con una cámara oculta para un programa de tomaduras de pelo.
Besos

Sin Paliativos dijo...

Jajja muy divertido. Tiene que ser bueno ver esta exposición en el Reina Sofia.Hay que tener cuidado lo que uno tira a la basura! :)

Saludos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

El arte de una época se corresponde a esa época. Y la define.
Saludos, Bea.

Anónimo dijo...

Tengo algun recuerdo de la exposicion "ocho horas" ya que fui uno de los protagonistas en la charla en el Chiringuito durante
ocho horas,muy interesante..
Besos.

Beatriz Montero dijo...

Enrique: yo también ando a veces algo perdida en el arte contemporáneo. Como con lo último que comentaba Lara sobre la exposición de Guillermo Vargas Habacuc. Besitos.

Sin paliativos: sí, hay que revisar de vez en cuando la basura ;)

Pedro: eso significa que estamos en una época minimalista y abstracta? Quizá.

Jose: ya me acuerdo, ya. Salimos muy bien en la grabación. Jajaja.

Anónimo dijo...

Bea.
Que tengo un amigo que se llama Enrique, que dice que quiere irse de exposiciones contigo...Tú verás ;-D
Gracias por el enlace.
Lara

Beatriz Montero dijo...

Hola Lara,
Pues yo me iría con tu amigo Enrique sólo si lleva malas y perversas intenciones ;)