domingo, 10 de febrero de 2008

Bellezas

PIES DE LOTO. (China)

En china a lo largo de dos mil años los hombres suspiraban por besar los pies diminutos de sus mujeres, que eran considerados la parte femenina más erótica. Los pies eran aprisionados en cintas de seda y metidos en zapatos de loto.
Antes de que el pie superara los 7 cm, entre los 4 y los 6 años de edad de las niñas, las madres cortaban las uñas de los pies de sus pequeñas, hasta llegar al límite con la carne. Bañaban los pies en agua de hierbas, quitaban las pieles muertas, los limaban y aprisionaban los suaves pies en vendas durante dos años. Las niñas sufrían, durante ese tiempo, grandes dolores. Las infecciones eran constantes y las sanaban bañando el pie sin venda en agua con sangre y volvían a vendar.
Al cabo de esos dos años se paraba el crecimiento del pie que no llegaba a alcanzar más de 10 cm y también morían los nervios del pie, y con ellos los dolores. Y aprovechando el no-dolor, las madres rompían los cuatros dedos pequeños de cada pie y los aprisionaban contra el talón. Volvían a vendar fuertemente los pies hasta conseguir esta forma.


La mujer nunca mostraba sus pies sin los zapatos. Lo oculto fomentaba la imaginación del hombre y los zapatos de ricos bordados eran sinónimo de feminidad y altamente eróticos. Cuanto más pequeño era el tamaño del pie, más bella era considerada la mujer.
El pie perfecto debía estar perfumado y ser: pequeño, puntiagudo, delgado y arqueado. A los chinos les era muy seductor el caminar lento de la mujer con pies de loto.
La práctica de vendar los pies quedó prohibida tras la caída del último emperador chino de la dinastía manchú, a principios del S. XX. Hoy en día, solo queda una veintena de ancianas de unos 80 años con pies de loto en una aislada villa costera del Pueblo Tailu de la ciudad Fuzhou, China.



CUELLO JIRAFA. (Myanmar- antigua Birmania)

Las mujeres con cuello de jirafa se sienten orgullosas de sus costumbres y de pertenecer a la étnia Kayan. Al contrario de la belleza china, aquí cuanto más largo sea el cuello, y más aros se tenga en él, más rica es la mujer. Los aros son auténticas joyas. El record está en 27 aros, unos 9 kilos de peso. Nunca se lo quitan ni para lavarse, ni para dormir. Se rascan el cuello con una aguja de metal que meten entre los aros.
Sobre el origen hay varias leyendas: unos dicen que el inicio de los aros en el cuello era para protegerse de los ataques de los tigres. Éstos siempre se lanzan al cuello de sus victimas. Y la otra, es que se pusieron los collares para evitar ser esclavizadas por asaltantes birmanos, ya que el peso de los collares les impedía hacer tareas pesadas.

PLATO LABIAL. (Etiopía, etnia Mursi)

En un principio el plato labial era una práctica muy extendida en otras tribus africanas. Ahora solo existe en Etiopía, y es utilizado por mujeres. En la adolescencia se les corta el labio inferior y se les coloca alrededor del labio partido un aro, que irá cambiando de tamaño según van creciendo y que llegará a tener una buena medida. A veces extraen algún diente para poder aumentar el plato labial. Cuánto más grande sea el plato, mayor será su estatus y poder dentro de la tribu. A diferencia de las mujeres jirafas, las mujeres Mursi sí se quitan, de vez en cuando, el plato labial. Aunque siempre lo llevan puesto cuando están delante de un hombre o de alguien a quien quieren conquistar o impresionar.


Puedes conseguir uno por 85€. Aquí está el enlace para comprarlo vía on line. ¡¡Te lo envían desde Alicante!!.
http://www.todocoleccion.net/plato-labial-etnico-liso-etiopia-africa~x7298938

13 comentarios:

Enrique Páez dijo...

Bueno, vale, pero tú los pies con chancletas, el cuello con un collarcito de cuentas, y los morros con carmín. Nada más.
Besos.

Beatriz Montero dijo...

Bueeeno, vaaale :)

Emilio Montero dijo...

Vamos no me jodas!!
Acabo de comprar un plato labial X 85€ en la web que me comentas.
En lugar de dejar ahora mis trozos de tortilla que sobren con banderas dentro de la nevera, me lo llevo sobre el platito y asi lo vigilo mejor...
Emilio

Anónimo dijo...

Por dios qué repelús lo de los pies. He tenido que intentarlo tres veces para poder llegar al final. Pensandolo un poco, en todas las épocas ha habido gente retorcida (o que se aburria mucho).

Enhorabuena por el blog!

Carmen Cuevas

Anónimo dijo...

¿gente retorcida o que se aburría mucho? No. En absoluto. Son culturas. Culturas milenaras. Y lo peor no es que estas culturas que ha escogido Bea sean las únicas que han hecho sufrir a la gente. Todas las culturas antiguas han maltratado a laas mujeres, las han atado a la pata de la cama, las han encerrado entre muros, velos e ignorancia. Las han sometido al silencio y encerrado en la cocina y la religión.
En mi último viaje por el sur de Marruecos vi ancianas arrastrándose bajo enormes montones de leña, encogidas, apenas pudiendo caminar por la orilla de una carretera en mitad del desierto, a kilómetros de la aldea más próxima; mientras en el pueblo los varones debatían en animada tertulia fumando a la sombra de un árbol.
Hay que luchar contra la ignorancia y las culturas que oprimen a los seres humanos, que les causan atroces sufrimientos, les estrujan los pies o les deforman los cuellos y las mentes; que les ocultan el mundo y les llenan de miedo.
Gracias Bea
Un abrazo, Basilio

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo en lo que dices (en muchas ocasiones no ha hecho falta deformarles el cuerpo para conseguirlo). En el libro Vendidas (la protagonista vive en Inglaterra hasta la adolescencia, y luego es vendida por su padre para casarla en un pueblo del desierto del Yemen), cuenta cómo las mujeres del pueblo le preguntaban si a ella no le habían cortado los genitales, y al responder que no, se sorprendían de que pudiera caminar sin arrastrarlos por el suelo. Es tremendo, la verdad.
Y vuelves a tener razón en que no sólo hay que hablar de mujeres, sino de seres humanos. También los hombres se mutilan o les han mutilado el cuerpo y la mente a lo largo de la historia (quizá no de la misma manera ni por los mismos motivos, habría que hablar también de religiones y Dios, y otras pasiones humanas, y eso son temas muy largos).
Y de los pobres pies de las mujeres chinas, son tradiciones, claro, pero en algún momento a alguien se le tuvo que ocurrir todo ese proceso para que los pies de las mujeres no crecieran y desde luego, eso es retorcido.

Bueno Basilio, creo que los comentarios han salido con guindilla.
Un abrazo y otro para Bea,
Carmen

Aurora Páez dijo...

Puestos a decir, ¿por qué no hablamos también de nosotras o de nosotros, hoy, en pleno siglo XXI, en el supuesto primer mundo?
Nos pinchan las orejas al nacer para ponernos pendientes, nos hacen la circuncisión sin saber si la vas a necesitar.

Llega la pubertad y con ella la cera hirviendo para quitarte los pelos. Torturas la cabeza con togas, estiramientos, rulos, pinzas, moldeados, planchados, colores, etc. Quemas tu piel al sol en la playa o en los rayos UVA. Empiezas a utilizar zapatos de tacón que te destrozan los pies, te pintas la cara, tatúas el cuerpo y te colocas piercings en los sitios más inverosímiles, entre otras muchas cosas.

Ya mayor de edad decides que tienes poco pecho y mucho culo o mucho pecho y poco culo, arrugas, granos, pómulos caídos, etc. Pues nada mejor que una simple operación al canto: liftings, liposucciones, otoplastias, rinoplastias, liposucciones, abdominoplastias, implantes, abdominoplastias, keelings, blefaroplastias, perfiloplastias, ozonoterapias, fotodepilaciónes, braquiopastias, mamoliftings, mastopexias, lipoesculturas, mesoterapias, refinings, carboxiterapias, botox, ¡uf!, ya me he cansado. Os juro que no me he inventado ninguna. Quien quiera saber más que mire Internet.

Y todo esto en aras de ¿la moda?, ¿la atracción sexual?, ¿la cultura?, ¿la religión?

¡Pues ya no vale!

Felicidades Bea. Me encanta tu blog. Seguiré mirándolo junto con el de Quique.
Un beso muy grande.
Nena

Beatriz Montero dijo...

Hola Carmen, bienvenida al blog, me gusta saber que sigues escribiendo, y esa novela ¿cómo va?
A mi esto de la sumisión sea por sexo, política, religión o en alas de cualquier otra bandera me hace vomitar. Así que estoy contigo y con Basilio y con la Nena (¡hola Nena! bienvenida al blog, guapa)
Muy acertados vuestros comentarios. Si es que da ganas de salir de casa con una mochila y ala a luchar por cambiar este mundo. Así, con un bocata y un par, en mi caso, de tetas.
Besos a todos.

Anónimo dijo...

Hola Bea, la verdad es que me gusta dedicarle un ratin por las mañanas a leer vuestros blogs, y ponerle un poco de picante a las horas de oficina.

Con el libro todavía estoy, que no es poco. La idea era presentarlo al consurso de Ed. desnivel (por ponerle una fecha para acabarlo), pero ha sido en enero y no ha dado tiempo. Ya veremos. Ahora voy en el coche dándole vueltas al título, y cualquier día me voy a dar un morrazo con alguien. Antes de anoche me levanté en pleno sueño, y escribí uno en un papel. A la mañana siguiente lo leí y había escrito "Perdidos del tiempo", qué horror.

Lo dicho, seguid con los blogs!

Un abrazo,
Carmen

Beatriz Montero dijo...

Carmen, tú sigue dándole caña a la novela y al título. Pregunta a Rául, a tus hermanas y amigos y con ese megamix puede salir un título chulo. En el taller de escritura se hacía así con el título del libro, ¿te acuerdas?. Yo ando escribiendo un manual de como contar cuentos y justo en el momento en el que me pongo delante del ordenador a escribir me tienta: organizar estanterías, terminar de leer Marineros de Jorge Amado, limpiar cristales, darme un paseo, retirar hojas del patio, limarme las uñas del pie, hacer sudokus, ver pelis, o hacer punto, que no tengo ni idea de como se cojen las agujas.
Y aún así llevo la mitad del libro escrito, más de 61.000 palabras. que los cuento por el word para darme un subidón de adrenalina.
Besos.

Beatriz Montero dijo...

Emi, ¿qué tal te va con el platito, aún te dura el pincho el tortilla? jaja

Emilio Montero dijo...

ASI ASI VA. BEA INTENTA PILLARLOS PERO NO LA DEJO

Anónimo dijo...

pues joder identifiquensen loco!!!
a mi no me va esto de los anonimos gilipollas!!!!!