viernes, 11 de abril de 2008

Ya no llueve

Hoy ha dejado de llover, menos mal. Ya podemos guardar las planchas de hierro que hicimos para evitar que el agua entrara en casa.

La casa está a escasos 5 metros del río. Además tenemos una presa hecha en el río que en estos casos hace una especie de embalse a lo bestia.

El año pasado llovió tanto que sólo faltó 15 centímetros, medidos con metro, para que el agua entrara en la cocina. Y en la televisión venga a salir noticias de casas inundadas, pueblos arrasados por riadas, gente ahogada. Y entré en pánico. Fue ahí cuando encargamos las planchas de hierro.

-Que eso es imposible, hombre –dijo el herrero- que el agua no va a entrar en la casa, te lo digo yo. Si entra, yo me afeito los huevos.

En fin, que aunque se empeñaba en que no hacía falta las planchas, terminó haciéndolas. Más que nada para dejar de oírme.


Este es el cauce normal del río, durante todo el año.

Y así estaba ayer. Es el mismo tramo del río que ves arriba.

El año pasado, el río arrastró troncos y más troncos de árboles enteros. En uno de ellos iban montados dos ratoncitos aterrados. Les hicimos una foto pero apenas se les ve. También bajó una lavadora, que no sé de donde pudo salir. Dos puertas de coche. Una vaca, como lo lees, una vaca viva. También se llevó a Ringo, que era un cachorro. Le rescatamos 500 metros río abajo.

Vamos, que por el río había más circulación que por el Mississippi de Huckleberry Finn.

15 comentarios:

Paco dijo...

pues aqui en el sur decimos que lamentablemente dejo de llover...

buen documento el tuyo.

saludos

Juanjo Merapalabra dijo...

Pues sí, el agua cabreada da algo de miedo, parece como decir que quiere su sitio y que lo coge o lo coge. Me alegro de que por esta vez la lavadora que bajaba por el río no fuera la tuya.

Anónimo dijo...

ya veo por la foto, que el rio iba crecidito, pero no creo que el agua suba hasta la casa (bueno no deseo que suba).
Besos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

La naturaleza nos recuerda, siempre, que está ahí.
Qué hermoso paisaje el que tienes a la puerta de tu casa.

Beatriz Montero dijo...

Paco: Ay, sí. Quería decir que bien que dejó de llover por aquí, y en el Sur que llueva que llueva. Pero compensao, nada de inundaciones. Besos.

Juanjo: illo, menos mal que no era nuestra lavadora, ni nuestro coche, ni nuestra vaca (entre otras cosas porque no tenemos vacas). Besos.

Jose: pues no, ya no subirá más. Ya está bajando el nivel del agua. Menos mal. Besos.

Pedro: la naturaleza tiene una gran memoria. Si por un sitio pasaba un río, da igual que pongas un rascacielos, el agua volverá a pasar por allí. Besos.

Bibiana Fernández Simajovich dijo...

Si ese no es el sur...¿No vivirás por Euskadi o cercanias, no? Ese paisaje es precioso y la lluvia necesaria, debe ser más que relajante vivir allí .¡Quién iba a decirlo! En un planeta que es casi todo agua, que la lluvia, aunque brutal sea, hoy por hoy, una bendicion....

Fontana dijo...

Hay que ser precavidos y construir arcas.

josef dijo...

Haces bien en protegerte contra los desbordamientos del río. No te los deseo, pero sé que sin duda los habrá; y espero que no haya uno muy grande hasta dentro de doscientos años jejeje. La naturaleza es así, incorregible; y nosotros aunque lo creamos no somos nada ante ella. Un saludo!

Beatriz Montero dijo...

Una ET en Euskadi: no me importaría nada vivir en Euskadi, y si pudiera elegir, junto al mar.

Fontana: pues no es mala idea, un arca de Noe.

Moderato_josef: cruzo los dedos, para que sea 200 años y así el herrero se libra de su promesa.

Anónimo dijo...

O no tenemos agua y se produce sequía, o pasamos a las inundaciones ....

besos.

Mi vida en 20 kg. dijo...

Que lugar donde vives, yo crei que estbas en medio de la ciudad llena de cemento...bello lugar y haces bien con protejer tus entradas...besos secos desde Egipto

Enrique Nieto dijo...

Parece que todo pase río arriba en esta vida ¿no?.

Beatriz Montero dijo...

Fernando: esto es un desenfreno, es una fiesta de tiempo. Que alguien ponga orden. jejeje.

Mi vida en 20 kg: el lugar es muy bonito y estoy muy a gustitio rodeada de campo y eso que he vivido siempre en el asfalto. Y aún así voy demasiado a Madrid donde me suelo quedar bastantes días.

Botijo: uy, qué bonita metáfora te ha salido. Y menos mal que va río arriba, porque río abajo es mucho más difícil.

Anónimo dijo...

Uno sabe que agua que no has de beber hay que dejarla correr... pero esto da hasta miedo. Hablas del año pasado, de este año... ¿Todos los años? ¡Huy!

Beatriz Montero dijo...

Anónimo: Los lugareños dicen que nunca antes habían visto el río con tanta fuerza.
Y con el cambio clímático (yo soy una de las que creee en él)seguro que el río repite hazaña el año que viene.