lunes, 20 de octubre de 2008

Cuéntale un cuento y verás III

Y ¿cómo se cuenta un cuento?, te preguntarás. Para empezar, si vas a contar un cuento tienes que ponerle ganas al cuento, buscar un lugar de intimidad con el niño o niña. Puede ser en su cama a la hora de irse a dormir. Es más que aconsejable contar el cuento con el libro entre las manos. Leérselo y poner voces a los personajes. No hay que contarlo de manera acelerada, sino lenta, para que el niño o la niña puedan imaginar la historia según la van escuchando de tus labios. Busca cuentos que también te gustan a ti. Si el niño reclama algún cuento en especial, escúchale y léeselo. Piensa que todos los cuentos le ayudarán.

La hora del cuento, debe ser un momento íntimo entre el niño o la niña y tú. Ellos también buscan tu proximidad, tu cariño. El hecho de que les dediques un momento del día solo y exclusivamente a ellos es el mayor regalo que les puedes dar. Con esto el niño interpreta: Mi mamá y mi papá me quieren tanto que dejan la tele para estar conmigo y hasta me cuentan un cuento. Muchas veces el cuento es lo de menos. Lo importante, lo realmente importante es que estés con ellos. Lo ideal es que le dediques, al menos, diez minutos al cuento.

6 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Contar un cuento es ponerse en la piel del niño. Del que fuimos y del que tenemos delante.

josef dijo...

Me encantan los sentimientos de los niños; son tan nobles como los de los animales domésticos. Luego crecemos y nos volvemos mentirosos, hipócritas y podemos ser la peor basura de este mundo. Por eso me parece increíble cómo son los niños. Un saludo!

Chiki dijo...

Hace poco me hicieron reflexionar sobre algo que tiene que ver con esto de los cuentos. Cuando los niños aprenden a leer, dejamos de contarles cuentos. Bueno, habrá quien no lo haga pero, en general, asumimos que ya pueden (y deben) leer solos. Y es una pena tan grande que yo he decidido volver a contar cuentos a mis chiquitines (10 y 11 años)

Besos
Chiki

La Maga dijo...

Que entradas tan bonitas y tan llenas de sabiduría Bea. Los cuentos nos ayudan a vivir. Todos los necesitamos, los niños y los adultos.

El que crea en las hadas que bata palmas. Yo soy la primera en batirlas.

Besos o frotamientos de nariz como los gnomos.

Mi vida en 20 kg. dijo...

Esos momentos de intimidad con los hijos son unicos.
Mis hijas mayores piden historias, pero reales, de esas historias que contamos las mamas de cosas que nos pasaron. La menos me dice antes de dormir "conversemos un ratito?" y ella empieza con su palabras chapoteadas en español e ingles. Como sea, con cuento, con historias, con conversaciones creo que se debe tener momento de intimidad con los hijos.
Un beso y gracias.

Enrique Páez dijo...

Más cuentos y menos decretos. ¿Qué prefieres, un cuento o un discurso? Besos